Madrid: Rachmaninov, Borodín y Chaikovski en el Auditorio Nacional

La Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía abren la temporada de conciertos el 28 de octubre en el Auditorio Nacional.

30/11/23

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El Auditorio Nacional abre su temporada con tres grandes obras de la música clásica. Rachmaninov, Borodín y Chaikovski, interpretados por la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía.

 

Abrirá el programa el concierto para piano nº 2 de Rachmaninov, que interpretará Fillip Moskalenko, joven pianista español de origen ruso.

El Coro Talía interpretará las «Danzas Polovtsianas» de la ópera de Borodin, «El príncipe Igor», y para el broche final, Chaikovski. La orquesta interpretará la «Obertura de 1812», una de las piezas del compositor romántico más bellas y espectaculares.

 

Una noche de melodías clásicas y apasionantes de tres compositores excepcionales. ¡No te lo puedes perder!

 

Tener la oportunidad de disfrutar en directo de la interpretación del concierto para piano nº2 de Rachmaninov va a ser todo un privilegio para todo aquel que se acerque este 28 de octubre al Auditorio Nacional.

 

El compositor y pianista ruso no solo fue uno de los artistas más prominentes de su tiempo, sino que sus obras, como se puede comprobar, siguen poblando los auditorios de todo el mundo.

 

Sus composiciones llenas de lirismo melódico y ricas texturas armónicas, abarcan tanto la orquestación grandiosa como las expresiones emocionales íntimas.

En esta ocasión, Fillip Moskalenko interpretará la pieza, que requiere una técnica impecable, ya que tocará intervalos extremadamente amplios en el teclado

 

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Al joven pianista, nacido en 1996, no le resultará extraño interpretar esta pieza en el Auditorio Nacional, ya que su carrera musical comenzó a la edad de 5 años. Toda una serie de conciertos y experiencias desde entonces nutren a este pianista de una capacidad interpretativa de la que seremos testigos el 28 de octubre en el Auditorio Nacional de Madrid.

 

Estas danzas están entre las piezas más conocidas y populares del repertorio clásico ruso.

 

«El príncipe Igor» se basa en el antiguo poema épico ruso «El cantar de las huestes de Ígor». La ópera relata la campaña de Ígor Sviatoslávich, un príncipe ruso del siglo XII, contra la tribu invasora de los polovtsianos.

 

Las «Danzas Polovtsianas» aparecen en el Acto II de la ópera. El príncipe Igor y su hijo son capturados por el líder polovtsiano Konchak. A pesar de ser prisioneros, Konchak trata a Ígor más como un huésped que como un cautivo y le muestra las danzas de su pueblo como entretenimiento.

 

 

Esta pieza está llena de coloridos arreglos orquestales y ritmos cautivadores que reflejan la naturaleza «oriental» del pueblo polovtsiano en contraste con los rusos. La música varía desde temas suaves y líricos hasta momentos intensamente rítmicos y energéticos.

 

En esta ocasión, estarán interpretadas por el Coro Talía, con Silvia Sanz a la batuta. Una ocasión inigualable para disfrutar de la emoción de la música rusa del siglo XIX, que a día de hoy continúa cautivando a audiencias de todo el mundo con su energía y belleza.

 

La «Obertura 1812», op. 49, de Piotr Ilich Chaikovski es una de las piezas más reconocidas y espectaculares del repertorio clásico. Se escribió para conmemorar la victoria de Rusia sobre el ejército napoleónico en 1812, y a día de hoy se mantiene como una de las partituras más célebres del compositor ruso.

 

Esta pieza fue encargada por el Zar para ser tocada durante la inauguración de la Catedral de Cristo Salvador en Moscú en 1882. Aunque la pieza no se estrenó en este evento, su propósito era servir como una celebración patriótica.

 

La obra se desarrolla en un arco dramático que representa el conflicto y la victoria. Comienza con un tranquilo himno religioso ruso que evoca la fe y serenidad del pueblo ruso. Luego, se van introduciendo temas militares, incluyendo el avance de las fuerzas napoleónicas representadas por «La Marsellesa», el himno nacional francés.

 

A medida que la pieza avanza, los temas rusos y franceses chocan musicalmente, culminando en una gloriosa victoria rusa con el sonido de campanas y cañones.

 

De hecho, una de las características más distintivas de la «Obertura 1812» es el uso de cañones reales como instrumento musical. En las interpretaciones en vivo, este aspecto suele ser un desafío logístico, y en muchos casos, se usan efectos sonoros grabados o simulados.

 

La pieza ha sido adaptada y utilizada en numerosos contextos y es fácilmente reconocible incluso para aquellos que no están familiarizados con la música clásica.

 

Con su combinación única de temas musicales, instrumentación y efectos especiales, continúa siendo una de las obras más emocionantes y populares del repertorio clásico.

 

La sala sinfónica del Auditorio Nacional de Madrid vivirá una noche apasionante el 28 de octubre, cuando la música clásica llene el espacio de sonidos imperecederos.

 

Inaugurado en 1988, desde entonces ha servido como un punto de referencia cultural en Madrid, siendo una de las principales salas de conciertos de música clásica en la ciudad.

 

El edificio consta de dos salas principales: la sala sinfónica y la sala de cámara.

 

La sala sinfónica, que alberga el concierto del 28 de octubre tiene una capacidad para más de 2.300 personas y goza de una excelente acústica, lo que la convierte en un lugar ideal para conciertos sinfónicos.

 

El edificio, con su diseño moderno y funcional, ha sido objeto de elogio por su combinación de estética y acústica. Las grandes superficies de mármol y la disposición del espacio contribuyen a la calidad sonora de las salas.

 

El Auditorio Nacional de Música de Madrid desempeña un papel vital en el panorama cultural de Madrid, y España en general. Sus iniciativas para promover la música clásica y acercarla a un público más amplio son incansables.

 

Fuente: https://www.abc.es/

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